El mito del síndrome de acomodación al abuso sexual infantil (CSAAS)
Durante décadas, el síndrome de acomodación al abuso sexual infantil (CSAAS, por sus siglas en inglés) ha determinado la forma en que los tribunales y los terapeutas interpretan el comportamiento de los niños en los casos de abuso. Introducido originalmente para ayudar a los profesionales a comprender por qué las víctimas pueden retrasar o negar el abuso, nunca tuvo la intención de demostrar la culpabilidad. Sin embargo, con el tiempo, se convirtió en una herramienta poderosa, y peligrosa, en los tribunales. Hoy en día, los psicólogos y los expertos legales consideran cada vez más que el CSAAS es una ciencia sin fundamento, responsable de enjuiciamientos injustos y condenas erróneas.
Comprender el CSAAS y su propósito original
El CSAAS fue descrito por primera vez en 1983 por el Dr. Roland Summit, un psiquiatra de California que observó patrones de comportamiento en niños que, según se informaba, habían sufrido abusos sexuales. Propuso cinco etapas de comportamiento —secretismo, impotencia, atrapamiento y acomodación, revelación tardía y retractación— para explicar por qué las víctimas podían permanecer en silencio o contradecirse.
Desarrollado como una herramienta para comprender el comportamiento, no como prueba.
El Dr. Summit diseñó el CSAAS como un modelo de observación clínica, no como una herramienta diagnóstica o forense. Las cinco etapas del síndrome de acomodación al abuso sexual infantil tenían como objetivo ayudar a los terapeutas a empatizar con las respuestas emocionales de los niños, no determinar si realmente se había producido el abuso.
- Se basaba en casos anecdóticos, no en estudios controlados.
- Estaba pensado para sesiones de terapia, no para juicios.
- No tenía criterios medibles para verificar sus afirmaciones.
Desafortunadamente, estas buenas intenciones pronto se distorsionaron cuando los fiscales comenzaron a citar el CSAAS para explicar cualquier comportamiento infantil que no se ajustara a las expectativas de las víctimas «típicas».
Cómo se convirtió en testimonio judicial
A finales de la década de 1980, los fiscales y los defensores de los niños comenzaron a considerar el CSAAS como una prueba «científica» de que las declaraciones incoherentes de un niño seguían indicando abuso. Los peritos testificaron que la negación, la retractación o la denuncia tardía eran signos de trauma. La teoría se reforzó por sí misma: independientemente de lo que hiciera o dijera un niño, podía interpretarse como prueba de culpabilidad.
Este cambio permitió a los jurados dictar sentencias condenatorias incluso sin pruebas físicas, confiando en la interpretación psicológica del experto por encima de los hechos.
Por qué hoy en día la CSAAS se considera ciencia basura
La psicología moderna y la investigación jurídica han puesto de manifiesto los defectos fundamentales del CSAAS. No ha cumplido con los estándares científicos y se ha demostrado en repetidas ocasiones que influye en los jurados.
Falta de validación empírica
El CSAAS nunca se basó en investigaciones rigurosas. El artículo original del Dr. Summit se basaba únicamente en observaciones personales: no había grupos de control, procedimientos de prueba ni datos estadísticos. Estudios posteriores descubrieron que:
- Los niños que no han sufrido abusos pueden mostrar los mismos comportamientos que describe el CSAAS.
- Las preguntas sugestivas pueden dar lugar a revelaciones falsas.
- La «divulgación tardía» es habitual en muchas experiencias estresantes, no solo en los casos de abuso.
Sin pruebas empíricas, el CSAAS se convirtió en una teoría de interpretación más que en una investigación.
Crítica de psicólogos y expertos jurídicos
Destacados psicólogos como la Dra. Elizabeth Loftus y el Dr. Lee Coleman llevan mucho tiempo cuestionando al CSAAS por confundir explicaciones con pruebas. Señalan que la memoria es flexible y sugestionable, y que las técnicas terapéuticas pueden implantar ideas de forma involuntaria en lugar de descubrir la verdad.
Los expertos jurídicos también señalan que el CSAAS permite que los «expertos» comenten sobre la credibilidad, algo que deberían decidir los jurados. Al presentar la duda como una negación, el testimonio del CSAAS puede influir injustamente en los jurados para que dicten una sentencia condenatoria, incluso cuando no hay pruebas suficientes.
Los tribunales dejan de aceptar los testimonios del CSAAS
En los últimos años, los tribunales de apelación han comenzado a rechazar los testimonios del CSAAS por considerarlos poco científicos. Los jueces reconocen ahora que dichas pruebas:
- No se puede demostrar que se haya producido un abuso, solo se puede describir el comportamiento general.
- Prejuzga a los jurados al insinuar culpabilidad donde puede que no la haya.
- No cumple con los estándares Daubert de fiabilidad científica.
Este cambio marca una creciente conciencia de que las decisiones legales deben basarse en datos, no en tendencias psicológicas.
Pensamiento grupal y sesgo de confirmación en los casos de CSAAS
El CSAAS se extendió rápidamente durante el movimiento de protección infantil de los años 80 y 90, cuando la sociedad creía que los niños nunca mentían sobre los abusos. Esta mentalidad fomentó el pensamiento grupal, una cultura en la que los profesionales reforzaban las creencias de los demás en lugar de cuestionarlas.
Cómo los fiscales y terapeutas reforzaron suposiciones erróneas
- Los terapeutas fueron entrenados para interpretar cada negación como represión.
- Los investigadores creían que la incredulidad podía «re-traumatizar» a un niño.
- Los fiscales utilizaron el CSAAS para explicar las inconsistencias.
En conjunto, estas funciones crearon un círculo vicioso de sesgo de confirmación, en el que cada detalle encajaba con la presunción de culpabilidad. Como ha argumentado Patrick Clancy, del Innocence Legal Team, esta mentalidad llevó a los investigadores a «sustituir las pruebas por ideología».
El efecto dominó en las investigaciones y los juicios
Debido a que el CSAAS se trataba como un hecho, los investigadores a menudo descuidaban las pruebas objetivas. Las entrevistas se volvían sugestivas, orientando a los niños hacia las respuestas esperadas. Los miembros del jurado, al escuchar el testimonio de los expertos sobre el CSAAS, asumían que la vacilación o la negación eran en sí mismas pruebas de abuso. Como resultado, se condenaba a personas inocentes no por lo que había sucedido, sino por cómo la psicología decía que debía comportarse una víctima.
Impacto en el mundo real: condenas injustas basadas en el CSAAS
Las consecuencias del uso indebido del CSAAS han sido profundas. Innumerables hombres y mujeres fueron condenados basándose únicamente en «síntomas» de comportamiento que, según los expertos, se ajustaban al síndrome.
Resumen de casos emblemáticos de apelación
Los tribunales de apelación han revocado varias condenas que se basaban en gran medida en el testimonio del CSAAS. En los casos People v. Acero y People v. Diaz, los tribunales de apelación de California determinaron que el testimonio pericial sobre el CSAAS influyó injustamente en los jurados, sustituyendo las pruebas por especulaciones. Estas sentencias establecieron que el CSAAS nunca debe utilizarse para demostrar que se ha producido un abuso, sino solo para contextualizar el testimonio si es necesario.
Cómo los abogados de apelación desmantelaron los procesos judiciales basados en el CSAAS
Los equipos de defensa tuvieron éxito gracias a:
- Poner de manifiesto la falta de respaldo científico del CSAAS.
- Destacando el sesgo de los expertos y el razonamiento circular.
- Citando investigaciones sobre los falsos recuerdos y la sugestionabilidad.
- Argumentar violaciones del debido proceso cuando los jurados fueron engañados por pseudociencia.
Los abogados del Equipo Legal de Inocencia continúan impugnando el CSAAS en apelaciones, defendiendo a los acusados condenados sobre la base de psicología no verificada en lugar de pruebas fácticas.
Hacia la responsabilidad científica
El declive de la CSAAS supone un avance hacia una justicia basada en pruebas. Nos recuerda que la compasión nunca debe sustituir al pensamiento crítico en el ámbito jurídico o científico.
Puntos clave
- El CSAAS nunca se diseñó como prueba para los tribunales.
- No hay datos empíricos que respalden su modelo de cinco etapas.
- Los tribunales ahora rechazan el testimonio del CSAAS por considerarlo poco fiable.
- La defensa en apelación desempeña un papel fundamental en el restablecimiento de la equidad.
Restaurar la verdad a través de la integridad científica
El declive del CSAAS representa un punto de inflexión crítico en la forma en que se entrecruzan la justicia y la psicología. Al exigir pruebas reales en lugar de basarse en teorías sin demostrar, los tribunales y los expertos están restaurando la equidad en un sistema que antes se regía por el miedo y las suposiciones. El verdadero progreso significa proteger tanto a las víctimas de abusos como a los falsamente acusados, garantizando que la compasión nunca sustituya a la objetividad y que la ciencia, y no la especulación, guíe cada veredicto.